Por Fernanda Sánchez | Alumna Vox Academy
Hola, soy Fernanda Sánchez y te quiero
contar cómo llegué a Vox Academy y a cumplir mis sueños.
Siempre he sido creyente de que el
destino te pone las señales indicadas en el momento en que las necesitas. Así
fue como me enteré de Vox Academy. Un día estaba en Facebook y como sigo muchas
páginas deportivas, el algoritmo me envió la publicidad del Curso de Los
Juegos, me sonó interesante y decidí entrar a ver de qué se trataba. Después de
ver el temario y quiénes serían mis maestros me quedé muy “picada”, pero estaba
tomando otros dos cursos de producción y Juegos Olímpicos, estudiando un MBA y
trabajando como publirrelacionista en una agencia de comunicación.
Decidí tomarme unos días para pensar
bien las cosas y saber cómo organizarme para poder terminar todo con tiempo y
sin presión. Pasaron un par de semanas y terminé el curso de producción en
radio y estaba de vacaciones en la maestría, así que decidí aprovechar el
tiempo y empecé el Curso de Los Juegos de Vox Academy.
Lo que buscaba era poder saber en qué
nivel de conocimiento estaba. A veces resulta fácil decir: “sé del tema”, pero
lo importante es conocer cuáles son nuestras áreas de oportunidad para
trabajarlas y seguir creciendo como personas y profesionales.
Empecé con las clases, hice los
exámenes, las tareas y llegó el momento de la espera. Una espera que se volvió
eterna para mí, pues estaba nerviosa, tenía la gran oportunidad por la que
estaba trabajando desde hace años. Pasaron los días y después de vivir una
pequeña incertidumbre llegó el tan esperado correo. Recuerdo perfecto el
momento en el que leí: “Felicidades, has sido preseleccionada.” Ése fue el
momento en el que dije, “¡Voy a entrar!”, y no por una cuestión de
egocentrismo, simplemente era esa seguridad de que tenía el conocimiento tanto
deportivo como de producción.
Pasaron los días y me dijeron de una
videollamada interna, asistí y nos informaron que dos días después dirían los
nombres de los 30 seleccionados finales. Al día siguiente estaba algo nerviosa
porque serían las 24 horas más largas de espera y de repente, sonó mi celular,
¡Era el correo de bienvenida!, No lo podía creer, me solté a llorar de emoción
y de orgullo porque sabía que todo el camino con sus altas y bajas estaba dando
frutos.
Mi primer día en Marca Claro estuvo
lleno de esa emoción de las primeras veces. Conocer el estudio, a todos los
colaboradores, nos explicaron lo que haríamos y nos dieron los horarios, y sí,
quedé dentro del horario que quería, el de la madrugada. Viviría mi primera
cobertura mediática en el horario estelar. Sabía lo importante que era esto, mi
trabajo estaría destinado para 17 países.
Muchos creen que trabajar de madrugada
era pesado, y no lo voy a negar, los primeros días dormía poco porque no estaba
acostumbrada a dormirme a las 3 o 4 de la tarde para ir a trabajar a la 1 de la
mañana. Pero cuando haces lo que te apasiona, le agarras el gusto y disfrutas
cada momento de energía, estrés, sueño, aprendizaje y convivencia con todos.
Fueron 21 días llenos de retos en
todos los sentidos. Aprendí más sobre producción, admiré los diferentes
deportes, me emocioné con las narraciones e invitados, sobrellevé el estrés de
una cobertura de estas dimensiones y conocí personas extraordinarias.
Días después de la Ceremonia de
Clausura de los Juegos Olímpicos me hablaron para preguntarme si estaría
interesada en ser parte de la redacción y la emoción regresó a mí. ¡Lo había
logrado! Entraría a trabajar a una de las mejores televisoras en temas
deportivos del continente como Claro Sports.
Si les pudiera dar un consejo sería
que siempre cambien sus sueños por metas, así les pueden poner una fecha y
volverlos realidad mucho más fácil. Además, nunca le tengan miedo a hacer las
cosas, a veces necesitamos un empujón de incertidumbre para vivir una
experiencia extraordinaria.