Por Luis Omar Tapia
La experiencia de Vox Academy ha sido muy gratificante. Realmente disfruto compartir con los chicos de la nueva generación; esos que en sus voces tendrán la responsabilidad de relatar las gestas deportivas del futuro.
Hace un par de semanas en un webinar exclusivo con alumnos del Curso de Narración que imparto junto a grandes relatores del mundo hispano, estaba dando tips y consejos, cuando un alumno me preguntó:
-Luis Omar, ¿qué me aconsejas para contrarrestar la pena que me da siempre cuando me pongo a narraren mi casa?
Parecía una pregunta simple y de rutina, sin embargo, después de pensarlo, creo que esa respuesta merece tomarse muy en serio por todos los aspirantes a trabajar en este negocio.
Y es muy simple.
Esta profesión no te da espacio para tener pena. Es impensable, inimaginable que si te quieres convertir en un comunicador o narrador profesional, puedas llegar a pensarlo siquiera.
Sin pena, porque vas a tener que golpear muchas puertas esperando que se abra alguna después de que te hayan cerrado una docena en las narices.
Sin pena porque vas a tener que hacer muchas preguntas para investigar, para indagar, para prepararte y ser mejor cada día.
Y sin pena, porque si vas a querer ser un referente de este negocio, tendrás que enfrentarte muchas veces a personajes que intimidan, que son más grandes, más famosos y hasta en algunos casos, que pretenderán hablar más fuerte que tú…
Pero qué importa el tamaño del personaje si tú tienes el don de la palabra y la habilidad para convertir cualquier historia en una ‘Noche Mágica’. Ese es el súper poder que tenemos los relatores.
Esta no es una profesión para tener pena. Seguramente habrá gente que te diga ‘no me gusta tu trabajo’, o incluso algunos se van a reír y tendrás que tener el temple y la personalidad suficiente para no doblarte, levantarte, sacudirte el polvo y seguir adelante. Porque así es la vida, y porque así somos los latinos, aferrados y con capacidad para superarlo todo.
Acá no cabe la pena. Tienes que ser abierto, atrevido, arrojado. Ve al frente. Muestra todo tú producto, practica más, grábate todas las veces que puedas y utiliza las redes sociales. Los jóvenes usan las redes para ver cualquier barbaridad, así que utilízalas a tu favor. Grábate en una esquina, o debajo de un arco. Inventa un partido. Ve a la cancha de tu barrio, cuenta la historia que te encuentres, y después lo editas, lo montas en Instagram -o la red que quieras- y entonces comenzarás a descubrir el mundo que hay después de eso.
Al menos, eso es lo que intentamos compartirte en el Curso de Narración.
Si ya lo tomaste, gracias por confiar. Me parece fantástico. Diste la ‘cabeza en el clavo’ porque un lugar con mejores maestros que los que tiene Vox Academy, no vas a encontrar.